DISFRAZ DE MIEDO
Quisiera comprar un disfraz que no fuera de seda o lino,
lo quiero-hecho de humo y niebla, hielo eterno,
sin destino…
Fortaleza y armadura para un cuerpo de vapor,
con portal de hierro y zarzas, piso y muros,
de dolor.
Ha de ocultar mi oasis y mi secreto,
bajo un incendio hace milenios extinto,
vecino a un árbol negro y como un témpano
de hielo, muerto y sin instinto.
Su color sin duda ha de ser nuevo,
para que humille, para que compre
mas que no robe a Noche su tiempo
que no reclame al Día como nombre
Quiero comprar un disfraz de miedo,
que muestre al mundo que vivo en paz,
que oculte mi rostro tras el reflejo,
de los ojos huecos de los demás.
Quiero que se-a altivo y grosero
que toda la gente mirara al pasar
que incluso el color inspirara respeto
que goce ante el sepulcro de la verdad.
Las botas sin duda serán de envidia,
aleación de cuero, polvo y metal,
que oculten que al toque de la piel tibia
aún brota la música de cristal.
Del sombrero el ala me cubra el alma,
reflejen las gafas así tu saludo,
también el peinado pretendiendo calma
y artera la corbata un escudo.
Quiero comprar un disfraz de miedo,
que muestre al mundo que vivo en paz.
que oculte mi rostro tras el reflejo,
de los ojos huecos de los demás.
Quiero que sea altivo y grosero
que toda la gente mirara al pasar
que incluso el color inspirara respeto
que goce ante el sepulcro de la verdad.
Alejandro Martínez Ramos |