AUNQUE HAYAS DESTRUIDO MI MUNDO
Para ti fue un juego para mí fue ilusión;
para ti fue fácil olvidar la promesa.
Como mariposa vuelas de flor en flor,
pues como la mantis asesinas tu amor.
Para ti fue un juego romper mi corazón;
para mí aguantar el golpe fue una sorpresa.
Como la amapola en su perfume y ardor,
escondes la muerte provocando dolor.
Y a pesar de todo espero que tú
encuentres el oasis donde descansar
de tu sinsentido, de tu laxitud,
detengas el martirio de tu deambular.
Yo quiero quedarme con tu sonrisa,
no con los recuerdos de tu traición.
Yo elijo acordarme de tu caricia,
no de las heridas de tu indecisión.
Aunque hayas destruido mi mundo,
no te puedo desear ningún mal.
Aunque hayas acabado con todo,
no aprendí nunca lo que es odiar.
Para ti fue un juego romper mi corazón;
para mí aguantar el golpe fue una sorpresa.
Como mariposa vuelas de flor en flor,
pues como la mantis asesinas tu amor.
Y a pesar de todo espero que así
encuentres el secreto de lo que es amar
sin tu anarquía, sin tu frenesí,
pongas fin al vuelo y puedas caminar.
Yo quiero quedarme con tu sonrisa,
no con los recuerdos de tu traición.
Yo elijo acordarme de tu caricia,
No de las heridas de tu indecisión.
Aunque hayas destruido mi mundo,
no te puedo desear ningún mal.
Aunque hayas acabado con todo,
no aprendí nunca lo que es odiar.
Aunque hayas destruido mi mundo,
no te puedo desear ningún mal.
Aunque hayas acabado con todo,
no aprendí nunca lo que es odiar.
Alejandro Martínez Ramos |